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Source text - English Premier players can be found in all corners of the business world, and one thing they have in common is a willingness to take bold risks. They clearly understand that grasping at a dream requires one to reach beyond the sure thing. Even more, they seem to relish the opportunity. Walt Disney was just such a player.
In fact, if literally there were a cornerstone upon which the Walt Disney Company rested, it would have to be inscribed with one short word: Dare. Throughout the 43 years that Walt ran the company, he dared to meet challenges, he dared to take risks, and ultimately, he dared to excel.
From the time that he decided to produce his first cartoon, Disney pushed the limits of ordinary achievement. He pio neered the use of sound in animated cartoons with Steamboat Willie. He signed his contract with Technicolor before the revolutionary process had even been accepted by the industry as a whole and astutely insisted on a two-year exclusive for his cartoons. He originated feature-length cartoons with Snow White and defied the odds at a time when no one thought anyone would ever sit through a 90-minute cartoon. Even Walt's decision to build Disneyland represented a new and risky concept in entertainment. Up to that time, amusement parks had something of an unsavory connotation, an association with the tawdriness of pre-1950s carnivals. It took the vision of Walt Disney to imagine a place that would incorporate historical reconstructions, displays, and rides, and it took the daring of Walt Disney to build it into a world-famous tourist attraction.
Translation - Spanish Es posible encontrar participantes de primera línea en todos los rincones del mundo de los negocios, y si tienen algo en común es su disposición a asumir riesgos con audacia. Ellos son plenamente conscientes de que para atrapar un sueño es preciso ir más allá de lo seguro. Y lo que es más, parece que disfrutan de la oportunidad de hacerlo. Walt Disney era uno de estos participantes.
De hecho, si existiera realmente una piedra angular en la que se apoyara la Walt Disney Company, en ella aparecerían inscritas las siguientes palabras: Audacia. Durante los 43 años que Walt estuvo al frente de la empresa, tuvo la audacia de enfrentarse a retos, de arriesgarse y en último término, tuvo la audacia de sobresalir.
Desde el momento en que decidió producir su primera película de animación, Disney se esforzó por ir más allá de los logros ordinarios. Fue pionero en el uso del sonido en las películas de animación con Steamboat Willie. Firmó su contrato con Technicolor antes de que este proceso revolucionario fuera aceptado por la totalidad de la industria y astutamente insistió en firmar un contrato en exclusiva de dos años para sus películas. Creó largometrajes de animación con Blancanieves y fue contra corriente en un momento en que resultaba impensable que hubiera quien acudiera a ver una película de animación de 90 minutos. Incluso la decisión de Walt de construir Disneylandia representó un nuevo y arriesgado concepto de entretenimiento. Hasta ese momento, los parques de atracciones tenían cierta connotación desagradable, asociándose con el mal gusto de los carnavales anteriores a la década de los 50. Fue necesaria la visión de Walt Disney para imaginar un lugar que incluyera reconstrucciones históricas, espectáculos y atracciones, y también la osadía de Walt Disney para convertirlo en una atracción turística de fama mundial.
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