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Spanish to English: MUSEOS, ANTROPOLOGÍA Y DIÁLOGO DE CULTURAS General field: Art/Literary Detailed field: Art, Arts & Crafts, Painting
Source text - Spanish MUSEOS, ANTROPOLOGÍA Y DIÁLOGO DE CULTURAS.
Notas a partir de una reunión en el Museo Nacional de Antropología (CDMX), 09 de mayo de 2017.
Aspectos generales
Este texto está basado en la “Reunión de trabajo dedicada a la reflexión sobre Museos, Antropología y Diálogo entre Culturas: a propósito del Humboldt Forum”, un preámbulo para generar contenidos para la “Reunión Internacional Museos, Antropología y Diálogo entre Culturas” que se llevará a cabo los días 15, 16 y 17 de junio de 2017, en el Museo Nacional de Antropología (CDMX), en el marco del Año Dual Alemania-México 2016-2017. Participaron expertos nacionales e internacionales del ámbito de las ciencias sociales, la museografía y la creación artística . El contenido de lo que sigue refleja la contribución colectiva de un debate abierto y productivo. Como se verá, las secciones abajo mantienen estrechas interrelaciones, solo se presentan separadamente para fines expositivos.
Los museos están inmediatamente relacionados a las políticas de re-presentación occidentales y a sus ideologías asociadas que cambian de acuerdo en que escala se ubique un museo específico. Separamos el prefijo re del substantivo presentación para indicar que en la re-presentación algo es presentado de nuevo por alguien que no necesariamente es el sujeto directamente interesado en el asunto. La cuestión principal, entonces, es quien habla por quién y por qué? Aquí los museos aparecen claramente como aparatos de comunicación, pedagógicos, ideológicos, utópicos y de construcción identitaria.
Hay varios problemas de re-presentación en la práctica museística (y también en la antropológica) que se pueden ver más claramente en los museos globales y nacionales, aunque los museos de ámbito local tampoco están exentos de tales problemas. La antropología ha enfrentado estas cuestiones de manera más amplia; más adelante, ellas serán relacionadas a los temas de la descolonización y de la justicia cognitiva.
Museos y diversidad
En los últimos años el número de museos hay crecido significativamente. Hay que partir de la constatación de la propia diversidad y de la historia de los museos, de la antropología y de los diálogos culturales. Por ello cuestiones como para que sirven los museos y sus funciones en la sociedad necesitan ser retomadas siempre. Además hay que notar que los museos existen en red, que existe una especie de “intertextualidad” entre ellos, que poseen temas y objetivos diferentes que también se expresan en tipos de escalas diferentes. Estas escalas, sin embargo de la universalidad de las intenciones museísticas, tienen alcances geopolíticos distintos que pueden ser expresados, de manera simple, en locales, nacionales y globales, niveles que, en un mundo globalizado, con frecuencia se imbrican.
Nivel global
Los grandes museos enciclopédicos globales están marcados por pasados y legados imperialistas. Como las piezas llegaron a los museos? Como se re-presenta un determinado pueblo? Las colecciones significan un tributo a la creatividad humana universal o al imperialismo de un Estado-nacional? Los museos globales deben de lidiar con estas difíciles cuestiones especialmente frente a un mundo cada vez más interconectado. La construcción de una visión global contemporánea necesita tratar de manera crítica, compleja, participativa y colaborativa algunos temas entre los cuales se encuentran los siguientes: Como abarcar el mundo? Que es lo universal hoy? Como tratar los aspectos más terribles y sensibles de la historia humana sin sensacionalismo? Asímismo, hay que desarrollar visiones glocales (esto es resultantes de la fusión entre lo global y lo local) y no esencialistas, buscando ir más allá de la monumentalidad para enfatizar la diversidad como riqueza. De qué maneras se puede mostrar la diversidad del mundo y la importancia del diálogo intercultural en la era de la globalización?
Nivel nacional
El uso del pasado aparece claramente en las narrativas de los museos nacionales que tienen un papel central en la construcción de la nación. Estos procesos de construcción reflejan distintas ideologías y fuerzas políticas que incluyen o excluyen determinados segmentos de la participación en las comunidades imaginadas nacionales. El caso mexicano es una ilustración clara en donde la monumentalidad del pasado prehispánico ofusca, tanto en los museos como en la antropología, la presencia y contribución de pueblos nómades, por ejemplo. Hay diferencias en el rol de los museos y de la antropología en la construcción de identidades nacionales y discursos nacionalistas. La antropología ha criticado más las ideologías homogeneizadoras de construcción de la nación y ha dedicado sus esfuerzos a comprender y diseminar el valor de las diferencias internamente a los Estados nacionales e internacionalmente. De todas las maneras, no se puede excluir la visión mestiza en países donde el mestizaje fue importante en la construcción de la nación. Como hacer que los museos abandonen los nacionalismos?
Nivel local
Aquí lo que está en juego es la re-presentación de las comunidades locales. Los resultados pueden ser distintos de acuerdo con el tamaño del museo (grandes museos o museos comunitarios), con la forma como las comunidades locales son por ellos re-presentadas y con la participación de las comunidades de intereses y epistemológicas locales en la concepción de los museos o de determinadas exposiciones. Las vocaciones del museo, a quien se destina, son rasgos igualmente importantes. Un museo sobre un pueblo que está hecho para el turismo es diferente de un museo hecho para la comunidad. El problema de la agencia y de quien es el sujeto de la narrativa del museo es, por lo tanto, crucial en la re-presentación de culturas localizadas. Es legítimo el control que los pueblos deben tener sobre sus propias obras y que construyan las narrativas sobre sí mismos. Por ello, hay que desarrollar el debate sobre los protocolos de devolución y sobre derechos de autor (aún más cuando muchas veces se trata de derechos culturales colectivos). Al mismo tiempo, es común que exista una contradicción entre la expectativa del público que desea ver la monumentalidad y otras lógicas e intereses de las comunidades y de los antropólogos. Como hacer entender que se está hablando de culturas vivas? Cuales otras formas de valorización de la cultura de un lugar diferentes de las vitrinas de un museo? Hay que evitar demandar a los museos comunitarios exigencias que les son ajenas y que suelen ser preocupaciones de outsiders ante problemas que los pueblos locales no se han planteado. Un resultado perverso de sustraer la agencia de las comunidades de intereses locales es convertir a los pueblos locales en espectadores de su propia cultura. En realidad, habría que ampliar el sentido de comunidad, demasiado marcado por una visión localista romántica y homogeneizadora, para pensarla en términos de redes entre “comunidades” cosmopolíticas, epistémicas, de cooperación, de financiamiento.
Museos y antropología
Los museos y la antropología tienen varias características en común: se dedican a fortalecer el diálogo entre las culturas, mediando entre dos o más sistemas semánticos como traductores; implican visiones cosmopolitas del mundo que se reflejan en sus intereses sobre la alteridad y su ubicación en un espacio de tensiones entre lo particular y lo universal, entre lo local, lo nacional y lo global, entre lo homogéneo y lo heterogéneo; comparten la necesidad de registrar y preservar la diversidad de las experiencias humanas especialmente aquellas que se cree están bajo riesgo de “desaparecimiento”; son actividades que dependen de la investigación para producir conocimiento, aunque tengan objetivos distintos de producción y difusión. La relación entre museos y producción de conocimiento es especialmente intensa en los museos universitarios.
A pesar del origen en los museos de muchas tradiciones antropológicas, la relación entre antropología y museos ha disminuido con el tiempo. Los museos mantienen colecciones enormes de piezas, documentos e interpretaciones sobre una gran cantidad de pueblos de todo el mundo, archivos de la memoria de la diversidad cultural, de la antropología y de la arqueología. Pero son las investigaciones antropológicas y arqueológicas que agregan valor a los objetos, los cuales, sin ellas frecuentemente se reducen a objetos exóticos de mayor o menor interés estético y funcional. Como hacer que la relación antropología/museo vuelva a entrar en un círculo virtuoso que beneficiará a ambos lados de esta ecuación? Como involucrar el arte y a otras disciplinas científicas en la dinámica de producción de conocimiento desde los museos?
Las diferencias entre museos y antropología son igualmente relevantes. Los antropólogos por lo general trabajan solitariamente, especialmente cuando se trata de sus productos: artículos y libros. Sus públicos son formados por estudiantes, por lectores. Los museos son instituciones con reglas, divisiones del trabajo por especialidades, jerarquías y autoridades. Las burocracias muchas veces trabajan en contra de la diversidad por sus propias dinámicas y exigencias. El público de los museos son los visitantes a los cuales hay que seducir con distintos modos de capturar sus atenciones, condensados en narrativas. La exposición debe propiciar que el visitante encuentre su propia narrativa, para que él se transforme en el sujeto del conocimiento que se desea transmitir. El museo es un aparato educativo pero cada vez más se confunde con entretenimiento. Por sus estructuras distintas de producción y difusión de conocimiento, la antropología tiene velocidades más rápidas de creatividad y cambio mientras que el trabajo en los museos es más lento. Ello puede ser uno de los motivos porque la antropología y los museos se fueron alejando. Además, al contrario de lo que pasó en momentos anteriores dominados, por ejemplo, por el evolucionismo, el difusionismo o la teoría de los círculos culturales (que se apoyaban positivamente en las colecciones de museos), las problemáticas que dominan las discusiones teóricas de la antropología hoy son abstracciones que prescinden, en larga medida, de datos museológicos. Como hacer que los intereses de la antropología contemporánea se vean reflejados en los museos y vice-versa? Como usar el método comparativo antropológico para generar conocimiento internamente a los museos hoy? Cuáles son las unidades comparativas: Estados nacionales, culturas, naciones indígenas, grupos diferenciados por ideologías y formas de comportamiento? Como usar la visión antropológica crítica del Occidente para construir otras narrativas en los museos de hoy?
Museos y diálogo
Es inherente a los museos tener como uno de sus objetivos fortalecer el diálogo pues son plataformas multiculturales, individualmente o en red. Los museos siempre tuvieron como uno de sus objetivos mantener y presentar inventarios de diferentes actividades y modos de ser humano. Como depositarios del pasado, pueden ser útiles para la reposición y reproducción de conocimientos perdidos de distintas comunidades.
Los diálogos culturales más proficuos dependen de inversiones de tiempo, energía y de la presencia de disposiciones colaborativas entre los partícipes. Los diálogos de los museos con diferentes comunidades de intereses y con diferentes comunidades epistemológicas requieren la inclusión de una diversidad de agentes y agencias en la gramática de la producción museística, en especial en la definición de los contenidos, formas de acceso a los datos y formas de las exhibiciones. La pluriculturalidad se encuentra atravesada por la desigualdad social, ella es una instancia que hay que construir para que sea posible garantizar la presencia de diferentes agentes étnicos, lingüísticos y regionales en los procesos de toma de decisión. Cómo hacer para administrar la cuestión de la pluralidad y de la diversidad dentro de los museos y generar diálogos culturales? En este sentido, como usar las tecnologías audiovisuales, de comunicación e información actuales? Como mantener a los museos como algo atractivo frente a una competencia crecente de fuentes de información y de distracción?
Es necesario preguntarse cómo dialogan los museos con la realidad más amplia, con temas importantes como los derechos humanos y la migración. Los museos pueden dialogar con otros espacios públicos a través de intervenciones en diferentes lugares de las ciudades. Los diálogos entre los museos son una forma de diálogos culturales y deben incluir objetos y también documentos.
Comentarios finales
Tiempo
La escala de los museos, el uso del espacio, sus formas de exhibición y seducción del público no son los únicos aspectos importante para sus análisis. Sí los museos son diferentes en términos de sus escalas y vocaciones, ellos son parecidos en el uso que hacen del tiempo. Los museos, por definición, son espacios de preservación. En la escena museística, prevalece el pasado, tanto por su importancia para comprender la contemporaneidad como por su apelo exótico y por ser un terreno políticamente más seguro que el presente. Las culturas muertas son las más visibles en detrimento de las poblaciones vivas. Así es común que las colecciones etnográficas no tengan la misma capacidad de atracción que las arqueológicas. La capacidad de los museo de congelar el pasado hace con que hasta los objetos contemporáneos, una vez retirados del mundo de la vida e incluidos en colecciones o exposiciones, pasen a ser vistos como históricos, pertenecientes a un determinado momento. Si los museos niegan la condición coetánea de los otros, esto es, si transforma a los otros en objetos exóticos supuestamente existentes en tiempos pasados, hay que someterlos a la crítica que la antropología pasó por cometer este mismo error etnocéntrico.
Descolonizar
Es imperativo lidiar con el legado del colonialismo que sobrevive con fuerza en todo el mundo.
Cómo descolonizar? Entre las muchas violencias estructurales del colonialismo (violencias militares, económicas, raciales, sexuales y de género, religiosas, políticas, simbólicas y cognitivas) los museos, por sus roles en la producción de re-presentaciones e ideologías, parecen destinados a contribuir de manera más eficiente por la descolonización en el plano de la crítica ideológica y discursiva.
El racismo, un conjunto de prácticas y discursos discriminatorios fundamentados en ideologías de exclusión, sigue siendo una de las peores herencias del colonialismo en el mundo. El racismo es una máquina de construcción de iniquidades basada en políticas de re-presentación estereotipadas y estigmatizadoras. Para combatir al racismo es necesario promover la igualdad en la diversidad. Podríamos llamar a esto de la promoción de una justicia político-económica anclada en demandas por redistribución y ecuanimidad de acceso al bienestar social y político. Es también necesario incorporar las voces de los sujetos históricamente subalternizados y promover sus participaciones, como sujetos y no como objetos, en los procesos decisorios que afectan sus vidas y que afectan las políticas de re-presentación identitaria en las cuales ellos están involucrados. Podríamos llamar a esto de la promoción de una justicia cognitiva-representacional, anclada en demandas de reconocimiento y dignidad.
Difícilmente los museos pueden contribuir de forma inmediata para el término de las grandes estructuras económicas y materiales heredadas del colonialismo y que sostienen al racismo. Pero, por su trabajo con la diversidad, con la construcción de narrativas y discursos, con el tesoro de la heterogeneidad humana, los museos, al mismo tiempo en que se descolonizan a ellos mismos, pueden dar una contribución fundamental contra el racismo por medio de un impulso en la justicia cognitiva-representacional. Para la descolonización de los museos es urgente la participación activa de los agentes y agencias representados en los procesos involucrados en la construcción de las narrativas representacionales museísticas. La antropología colaborativa, con sus dilemas y planteamientos, puede ser una fuente de inspiración para un cambio cualitativo en la práctica museológica. La crítica a los museos como forma occidental de re-presentar a los otros implica en (a) preguntar sobre la existencia de otras formas de re-presentar y (b) buscar capacitar a los otros para que se auto re-presenten.
Hay que aprovechar la vocación inclusiva de los museos y la vocación crítica de la antropología como formas de demostrar los límites del pensamiento occidental y caminar en esta dirección. La fertilización mutua entre antropología y museos permitirá que la antropología recupere su visibilidad en un espacio público importante para la (re)producción de ideologías y discursos, y permitirá a los museos que incorporen visiones de punta de la modernidad, de la diversidad, de las diferencias culturales, étnicas, y comportamentales, de los diferentes destinos humanos.
Luces en tiempos sombríos
A pesar del crecimiento visible de la intolerancia y del anti-intelectualismo en distintas partes del mundo, los museos, con sus vocaciones inclusivas, democráticas y con sus intereses cosmopolitas, constituyen una gran oportunidad para seguir pasando los mensajes de la importancia de la pluralidad y la diversidad en el mundo contemporáneo. Hay que pensar a los museos como una red compuesta de distintas escalas y propósitos cuya riqueza se encuentra justamente en su diversidad. En cualquiera de sus escalas, los museos pueden dar contribuciones universales para la construcción de solidaridades y comunidades que respeten el diálogo cultural y el valor de la diferencia. Así como la antropología, los museos son puentes entre culturas. El diálogo entre culturas es un imperativo en un mundo globalizado que necesita conocer los problemas comunes de la humanidad para proponer soluciones efectivas.
Lista de temas a ser profundizados
Al final de la reunión, cada participante planteó un tema para profundizar en futuros debates: la relación entre antropologías, museos y política; la importancia de los saberes tradicionales; el análisis de las colecciones; la búsqueda de soluciones pragmáticas para los museos hoy; las historias de la conformación de las colecciones de los museos; una reflexión sobre como surge la antropología en diferentes países y que papel tuvo en la formación de los museos; el papel de los museos en la recuperación y presentación de saberes tradicionales y como puntos de encuentros de estos saberes; modelos prácticos para pensar la comunicación entre museos y público; invitar a los encargados de los museos comunitarios del INAH a participar de los debates; estimular la interdisciplinariedad entre la antropología y el arte para que el público se acerque más a los museos; inserir los valores más actuales de los pueblos indígenas; estimular diálogos interculturales frente a los nacionalismos; debatir las limitaciones presupuestarias; aprovechar la universalidad de la infraestructura museística de manos dadas con la antropología.
Translation - English MUSEUMS, ANTHROPOLOGY AND DIALOGUE OF CULTURES.
Notes from a meeting at the National Museum of Anthropology (CDMX), May 09, 2017.
General Aspects
This document is based on the "Work session dedicated to reflecting on Museums, Anthropology and Dialogue between Cultures: in relation to the Humboldt Forum", a preamble to generate content for the "International Meeting of Museums, Anthropology and Dialogue between Cultures" scheduled to take place on June 15th, 16th and 17th, 2017, at the National Museum of Anthropology (CDMX), as part of the Dual Year Germany-Mexico 2016-2017. With the participation of national and international experts in the fields of social sciences, museography and artistic creation . The following content reflects the collective contributions of an open and productive discussion. As will be seen, the following sections are closely related to each other and are only presented separately for expository purposes.
Museums are immediately related to western re-presentation policies and their associated ideologies, that change according to the scale where a specific museum is located. We separate the prefix re from noun presentation to indicate that in any re-presentation something is presented again by someone who is not necessarily the subject directly interested in the matter. Thus, the main issue is, who speaks for whom and why? In this instance, museums clearly appear as communication, pedagogic, ideologic, utopian and identity construction devices.
There are several re-presentation problems in museum practice (as well as in anthropological practice) that can be seen more clearly in global and national museums, although local museums are not exempt from such problems either. Anthropology has faced these issues in a more comprehensive manner. Further below, they will be linked to decolonization and cognitive justice issues.
Museums and diversity
In recent years, the number of museums has grown significantly. We must start by recognizing the diversity and history of museums, of anthropology and of cultural dialogues. For said reason, issues such as what’s the purpose of museums and what is their roles in society, need to be permanently revisited. It must also be noted that museums exist as part of a network, that there is a kind of "intertextuality" among them, that they have different themes and objectives that are also expressed in different scales. These scales, notwithstanding the universality of museum's intentions, have different geopolitical scopes that can be expressed in local, national and global levels which, in a global world, often overlap.
Global Level
Large global encyclopedic museums are earmarked by an imperialist history and legacy. How did art pieces come to be in the museums? How is a specific culture re-presented? Do collections represent a tribute to universal human creativity or to a National-state imperialism? Global museums must deal with these difficult issues, especially in the face of an increasingly interconnected world. The construction of a contemporary global vision needs to address certain issues in a critical, complex, participatory and collaborative manner. Such issues include themes such as: How to include the entire world? What is considered universal now-a-days? How to deal with the most terrible and sensitive aspects of human history, without being sensationalist? Also, it’s important to develop non-essentialist and "glocal" visions (that is, resulting from the merger of global and local), endeavoring to go beyond monumentality in order to emphasize diversity as a source of wealth. How can the world’s diversity and the importance of intercultural dialogue be shown in the age of globalization?
National level
The past is clearly present in the narratives of national museums, which play a central role in Nation-building. These construction processes reflect different ideologies and political forces that include or exclude certain segments from participating in national imagined communities. The Mexican case is a clear example, given that the monumentality of the pre-Columbian past obfuscates, both in museums and in anthropology, the presence and contributions of nomadic peoples, for example. There are differences in the role played by museums and anthropology in the construction of national identities and nationalist discourses. Anthropology has been more critical of Nation-building, homogenizing ideologies and has centered its efforts on understanding and disseminating the value of diversity both to the inside of Nation-states and internationally. In any case, we cannot exclude a vision of miscegenation in countries where cultural fusion was an important element of the nation-building process. How can museums let go of nationalism?
Local Level
What is at stake here, is the re-presentation of local communities. The results can vary according to the size of the museum (large museums or community museums), the way in which they re-present local communities re-present themselves and the participation of local communities of interest and epistemic communities in the conception of museums or certain exhibitions. The vocations of a museum and who is the intended public are equally important issues. A museum dedicated to a certain culture, designed for tourists, is different from a museum designed for the community. The problem of the entity agency and who is the subject of the museum’s narrative is, therefore, crucial in the re-presentation of local cultures. It’s legitimate for people to have control over their own works and construct their own narratives about themselves. Therefore, it’s essential to elaborate on the debates regarding return protocols and copyrights (more so when in many occasions the issue revolves around collective cultural rights). Simultaneously, it’s common to find contradictions between the expectation of the public, that want to see monumentality, and other logics and interests of communities and anthropologists. How to explain that we are talking about live cultures? In what other ways can the culture of a certain place be appreciated, other than the display case of a museum? It’s important not to expect things elements from community museums that are alien to them, and that are usually concerns of outsiders regarding problems that have not been raised by local people. A perverse result from removing the agency exerted by local communities’ entities??(podría ser agendas) is to turn local communities into spectators of their own culture. In fact, the sense of community, which is currently strongly influenced by a romantic, homogenizing and parochial vision, should be expanded, to define it in terms of networks among cosmopolitic, epistemic, cooperation and financing “communities”.
Museums and anthropology
Museums and anthropology have several characteristics in common: their purpose is to strengthen the dialogue between cultures, mediating between two or more semantic systems as translators; they imply cosmopolitan visions of the world, reflected on their interest on the otherness and in their tense position in a region between the particular and the universal, between the local, the national and the global, between the homogeneous and the heterogeneous; they share the need to record and preserve the diversity of human experiences, especially those thought to be at risk of "disappearing"; they are both activities that depend upon research to generate knowledge, even though they have different production and dissemination objectives. The relationship between museums and the generation of knowledge is especially intense in university museums.
Despite the origin of many anthropological traditions in museums, the relationship between anthropology and museums has decreased over time. Museums preserve enormous amounts of objects, documents and interpretations from a large number of people around the world, as well as records of their cultural diversity and of their anthropological and archaeological heritage. But it’s the anthropological and archaeological investigations that add value to the objects which, without these investigations, are often reduced to exotic objects of greater or lesser aesthetic and functional value. How to make the anthropology/museum relationship re-enter a virtuous circle that will benefit both sides of the equation? How to involve art and other scientific disciplines in the dynamics of knowledge production from the museums’ standpoint?
The differences between museums and anthropology are equally relevant. Anthropologists usually work alone, especially when it comes to their products: articles and books. Their audience is formed by students, by readers. Museums are institutions with rules, divisions of labor by specialty and hierarchies and authorities. Bureaucracies often work against diversity, due to their dynamics and demands. Museum goers need to be seduced in different ways to capture their attention, condensed in narratives. Exhibits should encourage visitors to find their own narrative, for them to become the subject of the knowledge being conveyed. Museums are educational apparatus, but they are increasingly confused with entertainment. Due to their different structures in the production and dissemination of knowledge, anthropology’s creativity and change processes moves faster, while work in museums is slower. This may be one of the reasons why anthropology and museums have moved away from each other. In addition, contrary to what happened in earlier periods in which evolutionism, diffusionism or the theory of cultural circles prevailed (which were supported by museums’ collections), the theoretical discussions that prevail in anthropology today are abstractions that, in great measure, do not require museology data. How can the interests of contemporary anthropology be reflected in museums and vice-versa? How can the anthropological comparative method be used to generate knowledge to the inside of museums today? What are the existing comparative units: Nation states, cultures, indigenous nations, groups differentiated by ideologies and behavior? How to use the critical anthropological vision of the West to build other narratives in museums today?
Museums and dialogue
It's an inherent objective of museums to strengthen multicultural dialogues, given that they act as platforms, either individually or as part of a network. One of the museums’ objectives has always been to preserve and exhibit archives of diverse human beings’ activities and behaviors. As custodians of the past, they can be useful to replenish and reproduce lost knowledge from different communities.
The most fruitful cultural dialogues depend on the investments of time and energy and on collaborative agreements arrangements between participants. Museums’ dialogue with different communities of interest and epistemological communities requires a diversity of agents and entities acting within the grammar of museum production, particularly in the definition of contents, data access modes and the structure of exhibits. Multiculturalism is crisscrossed by social inequality, it needs to be constructed to warranty the inclusion of different ethnic, linguistic and regional decision-making processes. How to manage the question of plurality and diversity within museums and to generate cultural dialogues? In this sense, how to use current audiovisual, communications and information technologies? How to maintain museums as attractive options in view of the growing competition from sources of information and distractions?
It’s necessary to understand how museums dialogue with a broader reality, with important issues such as human rights and migration. Museums can dialogue with public spaces through interventions in different locations throughout cities. Dialogues between museums are a form of cultural dialogue and should include objects and documents.
Final Comments
Time
The scale of museums, the use of space, their exhibition models and the seducing of the public are not the only important issues that need to be addressed. Even if museums are different in terms of scale and vocation, they are similar in their use of time. Museums, by definition, are spaces of preservation. In the museum scene, the past prevails for its importance in understanding the contemporary world, for its exotic appeal and because politically, it’s a safer space than the present. Dead cultures are the most visible, to the detriment of live communities. So, it’s common for ethnographic collections not to be as attractive as archaeological collections. The ability of museum to freeze the past makes even contemporary objects, once they’ve been removed from their everyday context and included in collections or exhibitions, to be perceived as historical, as belonging to a specific moment in time. If museums deny the condition of contemporaneity to “the others”, that is to say, if they transform “the others” into exotic objects allegedly from times past, they must be subject to the criticism to which anthropology was submitted for committing the same ethnocentric mistake.
Decolonization
It’s essential to deal with the strong legacy of colonialism that still survives throughout the world.
How to decolonize? Among the many kinds of colonialist violence, (military, economic, racial, sexual and gender, religious, political, symbolic and cognitive violence), museums, due to the role they play in the production of re-presentations and ideologies, seem destined to contribute more efficiently to the decolonization process in the scope of discursive and ideological critique.
Racism, a set of discriminatory practices and discourses based on ideologies of exclusion, remains one of the worst legacies of colonialism. Racism is a construction machine of iniquities, based on stigmatizing and stereotyped re-presentation policies. To fight racism, it’s necessary to promote equality in diversity. We could call this the promotion of political-economic justice, based on redistribution and equal access to social and political welfare demands. It’s also necessary to incorporate the voices of historically subordinated subjects and promote their participation (as subjects not as objects) in the decision-making processes that affect their lives and the policies of identity re-presentation in which they are involved. We could call this the promotion of cognitive-representational justice, based on demands for recognition and dignity.
Museums can hardly make an immediate contribution to end the large economic and material structures inherited from colonialism that support racism. But, in view of their work with diversity, with the construction of narratives and discourses, with the richness of human heterogeneity, museums, while decolonizing themselves, can make a fundamental contribution against racism by promoting cognitive-representational justice. To achieve the decolonization of museums, there is an urgent need for an active participation of the agents and entities involved in the construction process of museums’ representational narratives. Collaborative anthropology, with its dilemmas and approaches, can be a source of inspiration for a qualitative change in museological practices. Criticism to museums as a western model of re-presentation of “the others” involves (a) inquiring about the existence of other forms of re-presentation and (b) seeking to empower “the others” to represent themselves.
We must take advantage of the inclusive vocation of museums and the critical vocation of anthropology as ways to demonstrate the limits of western thought and walk in this direction. Cross-fertilization between anthropology and museums will allow anthropology to regain its visibility in a public space that’s important for the (re)production of ideologies and discourses, and it will allow museums to incorporate a forward-thinking vision of modernity, diversity, cultural differences, ethnicity and behavior and of different human destinies.
Light A Candle in Dark Times
Despite the visible growth of intolerance and anti-intellectualism in different parts of the world, museums, with their inclusive and democratic vocations and their cosmopolitan interests, constitute a great opportunity to continue disseminating the message of the importance of plurality and diversity in the contemporary world. We must imagine museums as a network, composed of different scales and purposes, whose wealth lies precisely in its diversity. In any of its their scales, museums can provide universal contributions to the construction of solidarities and communities that respect cultural dialogue and the value of diversity. Just like anthropology, museums act as bridges between cultures. Dialogue between cultures is an imperative in a global world that needs to understand humanity’s common problems to be able to develop effective solutions.
List of issues to be further analyzed
At the end of the meeting, each participant proposed a topic to be further analyzed in future discussions: the relationship between anthropology, museums and politics; the importance of traditional knowledge; analysis of collections; a search for pragmatic solutions for museums today; the creation of museums’ collections; a reflection on how anthropology emerged in different countries and the role it played in the conformation of museums; the role of museums in the recovery and presentation of traditional knowledge and points of contact of this knowledge; practical models for thinking about communication between museums and the public; to invite heads of INAH’s community museums to participate in the discussions; stimulate interdisciplinarity between anthropology and art for the public to grow closer to museums; include the most current values of indigenous peoples; stimulate intercultural dialogues versus nationalisms; discuss budgetary constraints; take advantage of the universality of museum’s infrastructure hand-in-hand with anthropology.
English to Spanish: A Public Integrity System General field: Other Detailed field: Government / Politics
Source text - English Executive summary
Creating a coherent and comprehensive public integrity system in Colombia is essential to safeguard the inclusiveness of the socio-economic progress made in recent years. Moreover, after more than half a century of conflict, it is crucial to promote and build the legitimacy of the state and support the implementation of the General Agreement for the Termination of the Conflict and the Construction of a Stable and Lasting Peace. Mainstreaming integrity throughout post-conflict policies and creating solid co-ordination mechanisms with institutions working on integrity will contribute to achieving sustainable peace.
Ensuring a comprehensive and coherent public integrity system
At national level, institutional co-ordination of the Colombian public integrity system takes place through the National Moralisation Commission (CNM), which brings together integrity actors and steers national integrity policy. However, the CNM could also include the National Electoral Council (CNE) and the Administrative Department of the Public Service (DAFP) as full members. The former is crucial to safeguarding the integrity of elections, and the latter is the main actor for developing and implementing integrity policies in the executive branch. In addition, the co-ordinating and steering potential of the CNM could be enhanced through more technical and regular discussions among the actors and stronger links with the National Citizen Commission for the Fight against Corruption.
At the regional level, each department in Colombia has set up a Regional Moralisation Commission (CRMs). Although this represents a positive step forward, a strategic approach is needed to strengthen the integrity-related capacities of the local public administration in co-ordination with the CRMs and other local initiatives such as the integrity pacts and integrity links. The institutional arrangements of the CRMs could be improved to ensure a comprehensive and co-ordinated approach at territorial level by making sure that all three branches are represented, as is the case in the CNM. The CRMs could also establish technical units to ensure continuity and effectiveness. Moreover, it is important that both central and subnational levels have the capacities and financial resources to operate effectively, as well as mechanisms for dialogue and co-operation among CRMs.
The Transparency Secretariat (ST) supports the CNM and co-ordinates anti-corruption policies across the whole-of-government and society. To help the ST fulfil this role, Colombia could institutionalise the practice of inviting it to the Council of Ministers. A stronger formalisation of the Secretary of Transparency would bolster its legitimacy vis-à-vis other high-ranking public officials. Introducing checks and balances in the appointment and removal of the Secretary of Transparency would ensure that the position will not be subject to interference or used for personal benefits. Finally, granting the ST a higher degree of administrative and financial independence would help it focus on core priorities and develop strategic and operational planning capacity, while overcoming challenges related to contracting, human resources management and communication.
Cultivating a culture of integrity
The DAFP is best positioned to provide policy guidance and implementation support for mainstreaming integrity throughout the public administration. Integrity contact points could be established within each public entity to encourage an open organisational culture of integrity. The integrity management framework and General Integrity Code currently developed by the DAFP lay the foundation for promoting integrity in the administration. The framework should be based on the identification and prevention of corruption risks, and include guidance on ethical dilemmas and conflict of interest. The current reform also provides the opportunity to revise existing organisational codes, aligning them with the principles of the General Integrity Code while reflecting each organisation’s specific needs. The DAFP and the National Civil Service Commission could mainstream integrity in human resource management, for instance by including integrity criteria in the recruitment process and annual performance evaluations. In addition, a set of specific training courses on integrity could be developed by the Higher School of Public Administration, whose governance rules should be reviewed, however, to ensure accountability, and adequate independence from the executive.
Colombia’s asset declaration system suffers several weaknesses, affecting each step of the disclosure system, from the type of information submitted to an ineffective audit process. To leverage the system’s potential to build public trust and strengthen the public integrity system, Colombia could narrow the scope of public officials required to submit a declaration, based on risk, and request further information related to possible conflict of interests. Verification has to be ensured by mandating one agency, for example the Inspector General, the power to cross-check information, or by making parts of the declarations publically available to enable citizen oversight.
Taking a risk-based approach to strengthen and mainstream internal control
A solid internal control system is not only crucial for safeguarding integrity, but also for strengthening accountability, cost-effectiveness and, ultimately, the effective delivery of public services. Colombia has developed an identification and assessment model for institutional risks (Modelo Estándar de Control Interno, or MECI) and a separate, explicit anti-corruption risk management process. While the two systems are aligned, they often result in duplication of effort given different reporting channels. To create synergies between the two processes, Colombia could gradually integrate corruption risk management into the standard MECI process. The development of the Unified Management Model, incorporating internal control components and functions as an integral part of the public governance and management cycle, is a significant step towards streamlining internal control. Currently, three governmental actors are assessing the effectiveness of internal control. A further alignment of the methodologies would help to avoid overlapping and competing evaluations while improving the validity of findings.
Colombia has ensured the meritocratic selection and appointment of skilled experts as heads of internal control units (OCI) at the national level. However, attracting and retaining competent personnel in the OCIs and establishing strong and independent OCIs at the territorial level are still presenting challenges. Colombia could consider transferring the budget line for OCI staff remuneration from the individual institutions to the DAFP and designing a coherent training and certification programme to support the implementation of reforms. Furthermore, independent audit and risk boards or committees could be introduced to ensure the independence of the internal audit function.
Translation - Spanish Resumen Ejecutivo:
La creación de un sistema coherente y completo de integridad pública en Colombia es esencial para salvaguardar la participación inclusiva en el avance socioeconómico logrado en los últimos años. Asimismo, después de más de medio siglo de conflicto, es crucial promover y edificar la legitimidad del Estado y respaldar la puesta en marcha del Acuerdo General para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera. Incorporar la integridad en las políticas postconflicto y crear sólidos mecanismos de coordinación con las instituciones involucradas con el avance de la integridad son iniciativas que contribuirán a lograr una paz sostenible.
Garantizar un sistema de integridad completo y coherente en Colombia
A nivel nacional, la coordinación institucional del sistema colombiano de integridad pública corresponde a la Comisión Nacional de Moralización (CNM), la cual dirige la política nacional de integridad y reúne a sus actores. No obstante, la CNM podría incluir asimismo al Consejo Nacional Electoral (CNE) y al Departamento Administrativo de la Función Pública (DAFP) como miembros de pleno derecho. El primero es crucial para salvaguardar la integridad de las elecciones, y el segundo es el principal actor en el desarrollo e implementación de las políticas de integridad en el poder ejecutivo. Por otra parte, el potencial de coordinación y dirección del CNM podría ser mejorado mediante deliberaciones más técnicas y regulares entre los actores, y vínculos más fuertes con la Comisión Nacional Ciudadana para la Lucha contra la Corrupción.
A nivel regional, cada departamento de Colombia ha creado una Comisión Regional de Moralización (CRM). Si bien esto representa un paso adelante positivo, es necesario un enfoque estratégico para fortalecer las capacidades relacionadas con la integridad en la administración pública local, en coordinación con las CRM y otras iniciativas locales, como los pactos y compromisos de integridad. Las disposiciones institucionales de las CRM podrían ser mejoradas para garantizar un enfoque global y coordinado a nivel territorial, asegurándose de que las tres ramas del poder estén representadas, como ocurre con la CNM. Las CRM también podrían crear unidades técnicas, para garantizar continuidad y eficacia. Asimismo, es importante que los niveles central y subnacional cuenten con las capacidades y recursos financieros necesarios para operar eficazmente, y que existan mecanismos de diálogo y cooperación entre las CRM.
La Secretaría de Transparencia (ST) apoya a la CNM y coordina las políticas anticorrupción en el gobierno y la sociedad en su conjunto. Para ayudar al ST a cumplir este papel, Colombia podría institucionalizar la práctica de invitarlo al Consejo de Ministros. Una más solida formalización de la Secretaría de Transparencia reforzaría su legitimidad frente a otros altos funcionarios. La introducción de pesos y contrapesos en el nombramiento y remoción del Secretario de Transparencia aseguraría que el puesto no esté sujeto a interferencias o sea utilizado para beneficio personal. Por último, otorgar a la ST un mayor grado de independencia administrativa y financiera le ayudaría a centrarse en las prioridades fundamentales y a desarrollar capacidades de planeación estratégica y operativa, superando los desafíos relacionados con contratación, gestión de recursos humanos y comunicación.
Fomentar una cultura de integridad
El DAFP está mejor posicionado para proveer directrices normativas y apoyar la incorporación de la integridad en toda la administración pública. Podrían establecerse puntos de contacto de integridad, en cada entidad pública, para fomentar una cultura organizacional abierta de integridad. El marco de gestión de la integridad y el Código General de Integridad, actualmente desarrollados por el DAFP, establecen los cimientos para promover la integridad en la administración. El marco debe basarse en la identificación y prevención de riesgos de corrupción, e incluir directrices sobre dilemas éticos y conflictos de intereses. La reforma actual también brinda la oportunidad de revisar los códigos organizacionales existentes, alineándolos con los principios del Código General de Integridad y a la vez reflejando las necesidades específicas de cada organismo. El DAFP y la Comisión Nacional del Servicio Civil podrían incorporar la integridad en la gestión de los recursos humanos, por ejemplo, mediante la inclusión de criterios de integridad en el proceso de reclutamiento y en las evaluaciones anuales de desempeño. Adicionalmente, la Escuela Superior de Administración Pública podría desarrollar un conjunto de cursos de capacitación específicos sobre integridad. Sin embargo, las reglas de gobernanza de dicha institución deben ser revisadas, para garantizar su rendición de cuentas e independencia adecuada del ejecutivo.
El sistema de declaración patrimonial de Colombia adolece de varias debilidades, afectando cada paso del sistema de divulgación, desde la naturaleza de la información presentada hasta la ineficacia del proceso de auditoría. Para aprovechar el potencial del sistema para generar confianza pública y fortalecer el sistema de integridad pública, Colombia podría reducir el universo de servidores públicos que deben presentar la declaración, basándose en el riesgo, y requerir mayor información relacionada con posibles conflictos de interés. Debe garantizarse su verificación facultando a una entidad, por ejemplo, al Inspector General, para comprobar la información de forma cruzada o a poner secciones de las declaraciones a disposición del público, para hacer posible su supervisión por parte de la ciudadanía.
Adoptar un enfoque basado en el riesgo para fortalecer e generalizar el control interno
Un sólido sistema de control interno no sólo es crucial para salvaguardar la integridad, sino también para fortalecer la rendición de cuentas, la rentabilidad y, en última instancia, la prestación efectiva de servicios públicos. Colombia ha desarrollado un modelo de identificación y evaluación de riesgos institucionales (Modelo Estándar de Control Interno, o MECI) así como un proceso, distinto y explícito, de gestión de riesgos de corrupción. Si bien los dos sistemas están alineados, a menudo resultan en esfuerzos duplicados, dados los diferentes canales de notificación. Para crear sinergias entre ambos procesos, Colombia podría integrar gradualmente la gestión de riesgos de corrupción en el proceso estándar del MECI. El desarrollo del Modelo de Gestión Integrado, que incorpora componentes y funciones de control interno como parte integral del ciclo de gobernanza y gestión pública, es un paso significativo hacia la racionalización del control interno. Actualmente, tres actores gubernamentales se encuentran evaluando la eficacia del control interno. Una mayor alineación de las metodologías ayudaría a evitar traslapes y evaluaciones contrapuestas, mejorando al mismo tiempo la validez de los resultados.
Colombia ha asegurado la selección y nombramiento de expertos calificados, con base en el mérito, como titulares de unidades de control interno (OCI) a nivel nacional. Sin embargo, la atracción y retención de personal competente en las OCI, y el desarrollo de OCI fuertes e independientes a nivel territorial, siguen presentando desafíos. Colombia podría considerar transferir, de las entidades individuales al DAFP, la partida presupuestal de remuneración del personal de las OCI, además del diseño de un programa coherente de capacitación y certificación, en apoyo a la puesta en marcha de las reformas. Más aún, podrían establecerse comités o comisiones de auditoría y riesgo independientes para garantizar la independencia de la función de auditoría interna.
Spanish to French: Thirsting for a Future: Water and children in a changing climate General field: Other Detailed field: International Org/Dev/Coop
Source text - Spanish Foreword
Water is elemental. Without it, nothing can grow. And without safe water, children may not survive.
Children without access to safe water are more likely to die in infancy -- and throughout childhood -- from diseases caused by water-borne bacteria, to which their small bodies are more vulnerable.
When these diseases don’t kill outright, they can contribute to the stunting of children’s bodies and minds – and the blighting of their futures -- by undermining their ability to absorb nutrients.
When a community’s water supply dries up or becomes contaminated -- because of drought, because of flooding, because of conflicts that undermine infrastructure and prevent people from reaching safe water sources -- such diseases abound.
Thirst itself kills children and jeopardizes their futures.
And beyond health, a lack of safe water and sanitation exposes children to other threats to their wellbeing. Many children in drought-affected areas spend hours every day collecting water, missing out on a chance to go to school. Girls are especially vulnerable to attack during these times.
The effects of climate change intensify all these risks by reducing the quantity and quality of water. Rising temperatures help bacteria and algae to flourish. Rising sea levels salinate fresh water sources. Increased flooding washes away sanitation systems and contaminates drinking water supplies, bringing cholera and other killer diseases. Disappearing glaciers leave land dry and arid.
We see the terrible effects of water scarcity today all over the world -- and nowhere more tragically than in parts of Ethiopia, Nigeria, Somalia, South Sudan and Yemen, where drought conditions and conflict are producing deadly effects. In Ethiopia alone, we anticipate that more than 9 million people will be without safe drinking water in 2017. Nearly 1.4 million children face imminent risk of death from severe acute malnutrition as famine grows in these areas.
As industrialization and demographic shifts increase consumption needs, demand for water will continue to rise – while supplies diminish. By 2040, 1 in 4 children -- 600 million children -- will live in areas of extremely high water stress. It should come as no surprise that the poorest, most disadvantaged children will suffer the most.
But this crisis is not inevitable.
This report is the third in a series that explores different ways that climate change endangers the lives and futures of our children -- and shows how we can and must take collective action to address these threats.
Governments need to start planning for changes in water availability and demand in the coming years. Climate risks should be integrated into all water and sanitation-related policies and services, and investments should be made to target high-risk populations. Businesses also play a role – supporting communities in preventing contamination and depletion of safe water sources. Communities themselves should explore ways to diversify water sources and to increase their capacity to store water safely.
Most important, children’s access to safe water for drinking should be made a priority.
In a changing climate, we must change the way we work to reach those who are most vulnerable. One of the most effective ways we can do that is safeguarding their access to safe water.
It’s elemental.
Translation - French Soif d’avenir : l’eau et les enfants face aux changements climatiques
Avant-propos
L’eau est essentielle. Sans elle, rien ne peut croître. Et sans eau salubre, les enfants ne peuvent survivre.
Les enfants sans accès à l’eau potable risquent davantage de mourir en bas âge – et tout au long de leur enfance – de maladies causées par des bactéries transmises par l’eau, auxquelles leurs jeunes organismes sont plus vulnérables.
Lorsque ces maladies ne les tuent pas directement, elles peuvent contribuer à retarder la croissance physique et mentale des enfants, et à ruiner leur avenir, en affaiblissant leur capacité à absorber les nutriments.
Ces maladies se propagent rapidement en cas d’assèchement ou de contamination des sources d’eau d'une collectivité, du fait de sécheresse, d’inondation ou de conflits qui ébranlent les infrastructures et empêchent les habitants d’accéder à des sources d’eau salubre.
La soif elle-même tue des enfants et met en péril leur avenir.
Au-delà de ses effets sur la santé, le manque d’eau salubre et d’assainissement expose les enfants à d’autres menaces à leur bien-être. Dans les zones touchées par la sécheresse, beaucoup d’enfants consacrent plusieurs heures par jour à la collecte de l’eau, ce qui les prive de la possibilité d’aller à l’école. Les filles sont alors particulièrement vulnérables aux agressions.
Les effets des changements climatiques intensifient ces différents risques en réduisant la quantité et la qualité de l’eau. La hausse des températures favorise la prolifération de bactéries et d’algues toxiques. La montée du niveau de la mer entraîne la salinisation de sources d’eau douce. Les inondations accrues submergent les systèmes d’assainissement et contaminent les sources d’eau potable, amenant le choléra et autres maladies mortelles. La disparition progressive des glaciers laisse à découvert des terres arides.
Nous voyons aujourd’hui les effets dévastateurs de la pénurie d’eau dans le monde entier et, ce de façon plus tragique, dans certaines régions de l’Éthiopie, du Nigéria, de la Somalie, du Soudan du Sud et du Yémen, où la sécheresse et les conflits ont des conséquences mortelles. Nous estimons qu’en Éthiopie seulement, plus de neuf millions de personnes seront privées d’eau potable sécuritaire en 2017. Près de 1,4 million d’enfants font face à un risque imminent de mourir de malnutrition aiguë sévère, au fur et à mesure de la progression de la famine dans ces régions.
À mesure que les besoins de consommation augmentent du fait de l’industrialisation et des changements démographiques, la demande d’eau continuera d’augmenter tandis que les ressources en eau diminueront. D’ici à 2040, un enfant sur quatre – soit 600 millions d’enfants – vivra dans une zone soumise à un stress hydrique extrême. Il ne faut pas s'étonner que ce soient les enfants les plus pauvres et les plus défavorisés qui souffriront le plus.
Mais cette crise n’a rien d’inévitable.
Ce rapport est le troisième d’une série qui porte sur les différents dangers que les changements climatiques font peser sur la vie et l’avenir de nos enfants et montre comment nous pouvons et devons prendre collectivement des mesures pour contrer ces menaces.
Les gouvernements doivent commencer à prévoir les variations de la disponibilité et de la demande d’eau dans les années à venir. Les risques climatiques devraient être incorporés dans toutes les politiques et services portant su l’eau et l’assainissement, et les investissements devraient cibler les populations à haut risque. Les entreprises ont également un rôle à jouer en aidant les collectivités à prévenir la contamination et l’épuisement des sources d’eau salubre. Les collectivités elles-mêmes devraient envisager les moyens de diversifier les sources d’eau et d’accroître leur capacité à stocker l’eau en sécurité.
Et surtout, l’accès des enfants à l’eau salubre doit constituer une priorité.
Face aux changements climatiques, nous devons modifier notre façon de travailler pour toucher les plus vulnérables. Préserver leur accès à l’eau salubre est l’un des moyens les plus efficaces d’y parvenir.
C’est essentiel.
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