Me he despertado en la madrugada de hoy con maullido de un gato en mi cama y frotándose conmigo, persuadiéndome en ello de una forma muy extraña. Me desconcertó su estado. y me preocupó su preocupación. He dicho: Tal vez está hambrienta, entonces me levanté y le preparé comida, pero lo detestó y se alejó de ello. Y me he dicho, tal vez está sedienta, entonces la dirigí al agua, pero no se interesó. Empezó a mirar me con una mirada que pronuncia todo lo que sufre de dolor y tristeza. Me ha afectado su estado tanto que desee que me hubiera sido Sulaiman (Salmón), interpretar el idioma de los animales. No conozco su necesidad y así espantar tristeza. La puerta del cuarto estaba cerrada, he visto que mantenía la vista en ella durante largos tiempos, y se me pegaba cada vez que me veía dirigiéndome hacia la puerta. Entonces entendí su intención y supe que quería de mí que le abriese la puerta. Entonces, corrí a abrirla, en el momento que su visión se calló en el universo y vio el cielo. Se mejoró su estado, de tristeza y preocupación a placer y felicidad. Entonces se marchó y siguió su camino. Regresé a mi cama, tumbé mi cabeza sobre mi mano y empecé a pensar en el caso de esa gata y me impresión su asunto. Digo. Ojalá mi poesía, ¿acaso la gata entiende de libertad? se entristece cuando la pierde y se alegra cuando la encuentra. por su puesto que conoce el significado de la libertad exactamente. No tendría lugar su tristeza y llanto y su abstinencia a comer y beber sino es por la libertad. Y tendrían lugar sus plegarias y ruego y su frotación conmigo y persistencia sino para perseguir su objetivo.